Patricia Guerrero deslumbra en Granada con una gala colosal del Ballet Flamenco de Andalucía
Reportaje Ramón Martín (Motril@Digital)
Una cita histórica celebró el XV aniversario del flamenco como Patrimonio de la Humanidad con intensidad, brillo y un elenco en estado de gracia
Granada, 9 de septiembre de 2025. El Colegio Mayor Santa Cruz la Real fue anoche el escenario de una velada inolvidable. El Ballet Flamenco de Andalucía, bajo la dirección artística de Patricia Guerrero, presentó una gala conmemorativa que convirtió la celebración del XV aniversario del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en un acontecimiento artístico y emocional de primer nivel.
El espectáculo se concibió como una declaración coral que reafirmó el lugar del flamenco en el mundo. Guerrero apostó por un lenguaje renovador y contemporáneo, sin perder el pulso de la tradición, mostrando la capacidad del Ballet para transformar cada pieza en un ejercicio de memoria y presente. El cuerpo de baile brilló con una intensidad poco habitual, respaldado por voces y músicos que hicieron del cante, la guitarra y la percusión un entramado sólido y vibrante.
La directora granadina demostró una vez más por qué se ha convertido en uno de los grandes referentes de la danza actual. Su presencia escénica, su capacidad de liderazgo y su forma de integrar al elenco dieron como resultado una propuesta compacta y contundente, que mantuvo en todo momento la atención del público.
Entre los momentos más aplaudidos de la noche, destacó la participación especial del cantaor Sergio “El Colorao”, que aportó la hondura de su voz y la fuerza de una saga granadina de largo recorrido. Su intervención reforzó los vínculos entre la tradición local y la proyección universal del flamenco.
Las autoridades presentes subrayaron la importancia de esta cita, no solo como acto artístico, sino como recordatorio del valor patrimonial del flamenco. Granada, ciudad de raíces flamencas, fue el marco perfecto para acoger una gala que puso de relieve tanto la riqueza de este arte como la vigencia de su mensaje quince años después del reconocimiento internacional de la UNESCO.
El público, que llenó el recinto hasta completar aforo, respondió con entusiasmo y ovaciones prolongadas. El Ballet Flamenco de Andalucía se mostró como una compañía en plena madurez, capaz de emocionar, de sorprender y de mantener al flamenco en el lugar que le corresponde: un arte vivo, dinámico y en constante evolución.
Con esta gala, Granada se convirtió en epicentro de la celebración, testigo de cómo el flamenco sigue siendo, más que un patrimonio, una identidad compartida que late con fuerza en cada generación