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La Policía Nacional desarticula uno de los principales entramados criminales que actuaba como una banca clandestina por el método hawala

  • Considerada la organización más poderosa a nivel internacional en esta especialidad, proporcionaba soporte económico a actividades orientadas al tráfico de seres humanos y tráfico de drogas llegando a realizar movimientos económicos que superaron los 21.000.000 de dólares 
  • Existían dos ramas diferenciadas, una de origen árabe que se encargaba de la recepción del dinero en cualquier parte del mundo, y la rama de origen chino que facilitaba el dinero en España bajo la petición de la anterior, recibiendo su compensación en criptodivisas 
  • Se han realizado 13 registros y se ha detenido a 17 miembros de esta organización logrando intervenir 205.000 euros, más de 183.000 euros en criptomonedas, 18 vehículos valorados en más de 207.000 euros, dispositivos informáticos y móviles -la mayoría con tecnología encriptada-, además se bloquearon 10 inmuebles valorados en más de 2.500.000 de euros, bolsos de alta gama que superan los 230.000 euros y puros cuyo importe asciende a más de 622.000 euros 
  • La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número tres de Almería, e impulsada por la Fiscalía de esa ciudad, estableciéndose un centro de mando desde donde se pudieron visionar en tiempo real todos los dispositivos simultáneos en los que participaron más de 250 agentes

Agentes de la Policía Nacional, en una operación que ha contado con la colaboración de EUROPOL, han desarticulado una organización criminal que actuaba como una banca clandestina utilizando el método hawala. Considerada por los investigadores de la UDEF como la organización internacional más poderosa dedicada a esta actividad, estaba formada por dos ramas diferenciadas que daban soporte económico a otras organizaciones criminales. En el marco de esta operación, desarrollada el pasado mes de enero y que ha permanecido hasta ahora bajo secreto de las actuaciones, se realizaron 13 registros donde se intervinieron grandes cantidades efectivo, criptomonedas, vehículos, dispositivos informáticos, joyas, relojes y bolsos de alta gama así como tabaco. También se bloquearon inmuebles y dinero en cuentas bancarias. 

De las 17 personas detenidas, 15 de ellas han ingresado en prisión como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Se estableció un centro de mando en Almería desde donde la Autoridad Judicial, concretamente el Juzgado de Instrucción número tres que dirigió toda la investigación policial, pudo seguir en tiempo real todo el dispositivo formado por más de 250 agentes.

Forma rápida de introducir beneficios en el circuito económico legal

 La investigación se inició a raíz de una operación llevada a cabo por la UCRIF de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en la cual se incautó gran cantidad de dispositivos informáticos. Una vez analizados se pudo constatar que existía una organización criminal compuesta ciudadanos de origen árabe dedicados a dar soporte económico a las actividades orientadas el tráfico de seres humanos. Estas actividades  estarían siendo financiadas por ciudadanos de origen chino, afincados principalmente en Madrid, quienes entregaban grandes cantidades de dinero en efectivo que era trasladado a distintas zonas del territorio español. Ambas ramas utilizaban la metodología del hawala para entregar grandes sumas de dinero a estos traficantes a cambio de una compensación en criptomonedas, por lo que la UDEF de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones.

Del análisis de la multitud de archivos digitales incautados se evidenciaba la actuación coordinada de ambas ramas para culminar las operaciones orientadas a la puesta a disposición del cliente del dinero demandado, siempre de manera oculta al control financiero corriente, lo que revelaba  la existencia de una banca clandestina al servicio de otras actividades criminales.

La metodología hawala utilizada por esta red, actúa al margen de los sistemas financieros convencionales y presta sus servicios a cualquier demandante, sean personas físicas u organizaciones criminales, encubriendo su funcionamiento bajo la apariencia de una empresa de transferencias de dinero. Publicitaban sus servicios en redes sociales, lo que les permitía llegar a todo tipo de clientes y extender su actividad en el ámbito internacional.

Los investigadores lograron identificar a tres objetivos de alto valor de EUROPOL, los cuales formaban parte de todo el entramado criminal. Uno de ellos actuaba como hawaladar, siendo el responsable de una caja y de su contabilidad, donde se reseñaban las transacciones que tenía con los clientes controlando, por lo tanto, la actividad y los movimientos de dinero. Era el encargado de designar al coordinador o bróker de cada una de las ramas, siempre personas de su máxima confianza para dirigir la actividad de la organización. 

Dos ramas diferenciadas

La organización estaba perfectamente estructurada con un reparto claro de tareas con dos ramas. Por un lado estaba una rama de origen árabe, la cual sería la encargada de gestionar las transferencias de dinero solicitadas. Recibían el dinero en distintos puntos del mundo para posteriormente entregarlo en efectivo en España, reinvirtiendo las ganancias obtenidas por las comisiones generadas de las transferencias en actividades ilícitas como el tráfico de personas.

La otra rama, de origen chino, sería la encargada de disponer y facilitar el dinero en efectivo, bajo la petición de la rama de origen árabe y recibiendo su compensación en criptodivisas. Estos eran los que, actuando como mulas, transportaban el dinero oculto en vehículos hasta los clientes finales por todo el territorio nacional.

Tras numerosas tareas de averiguación se pudo acreditar la existencia de 32 operaciones por un valor de más de 5.500.000 de euros en un período de tan solo tres meses. Sin embargo, en una de las direcciones que se utilizaba solo para recibir y transferir fondos, es decir una dirección puente, se superó los 21.000.000 de dólares entre junio del año 2022 y septiembre del pasado año.

El pasado mes de enero se estableció un dispositivo con la colaboración de EUROJUST y EUROPOL, en el que participaron más de 250 agentes para llevar a cabo las 13 entradas y registros de manera simultánea en Bélgica (uno en Amberes), Madrid (4), Valencia (1), Málaga (1), Almería (5) y Cádiz (1).  Este operativo con el que culminó la investigación, la cual ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número tres de Almería, contó con la creación de un centro de mando en dicha ciudad desde donde, a través de múltiples pantallas, se pudo seguir en directo todos los registros en tiempo real.

Golpe sin precedentes a la estructura de la organización

Finalmente se logró la intervención de 205.000 euros en efectivo, más de 183.000 euros en criptomonedas, 18 vehículos valorados en más de 207.000 euros, 8 dispositivos informáticos y 37 móviles -la mayoría con tecnología encriptada-, además se bloquearon 10 inmuebles valorados en más de 2.500.000 de euros, joyas y relojes por más de 24.000 euros, bolsos de alta gama que superan los 230.000 euros, vinos de primeras marcas cuyo valor supera los 7.000 euros  y puros con importe superior a 622.000 euros. Fueron detenidas 17 personas como presuntas responsables de los delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, de las cuales 15 de ellas han ingresado en prisión.