El subinspector de la Policía Local de Granada vuelve a ser detenido por presunto quebrantamiento de la orden de alejamiento
El subinspector de la Policía Local de Granada, actualmente jefe de estudios en la Escuela de Policía del municipio, ha sido arrestado nuevamente en las últimas horas por supuestamente incumplir la orden de alejamiento que le impide acercarse a su expareja. Este nuevo incidente conllevará un juicio rápido que se celebrará este miércoles en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada, según han confirmado fuentes judiciales.
El agente ya estaba a la espera de juicio por presuntos delitos relacionados con violencia de género, y ahora se enfrenta a una nueva acusación en medio del proceso judicial ya abierto. El juicio principal será asumido por el Juzgado de lo Penal número 5 de Granada, donde el fiscal solicita una condena de seis años y diez meses de prisión. Por su parte, la acusación particular, que representa a la víctima, eleva la petición de pena a más de 15 años. La defensa, dirigida por el abogado Domingo Domingo, ha solicitado su absolución.
La causa principal fue impulsada por el Juzgado de Violencia de Género número 2 de Granada, que acordó la apertura de juicio oral el pasado 4 de marzo. En ella, se investiga al subinspector por presuntas agresiones físicas y psicológicas repetidas, así como por delitos de lesiones psíquicas y por acceder sin consentimiento a información personal de su expareja, como contactos y fotografías almacenadas en sus dispositivos electrónicos.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el procesado habría ejercido un comportamiento controlador y violento durante la convivencia, intensificándose a partir de 2017. Las conductas descritas incluyen insultos, celos extremos, control a través de medios tecnológicos y agresiones físicas —como empujones o golpes en la cabeza y el cuerpo— tanto hacia su pareja como hacia las hijas de ambos, especialmente la mayor.
El fiscal también sostiene que el acusado habría utilizado aplicaciones de rastreo para seguir los movimientos de su expareja, accediendo sin permiso a sus teléfonos y ordenadores con el fin de controlar sus relaciones personales y entorno social.
Este caso ha generado controversia institucional. El Ayuntamiento de Granada justificó recientemente el nombramiento del agente como jefe de estudios en la Escuela de Policía Local como una reubicación administrativa basada en razones personales y siguiendo supuestas directrices judiciales. Sin embargo, tanto el PSOE como UGT han solicitado a la alcaldesa, Marifrán Carazo, que revoque el nombramiento, alegando la gravedad de las acusaciones que pesan sobre el subinspector.
Paralelamente, el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada lleva a cabo una investigación dentro del llamado «caso Viogen», en el que se analiza si otros agentes accedieron de forma indebida al sistema de seguimiento de víctimas de violencia machista para obtener información sobre la expareja del acusado. Esta derivada judicial se centra en un posible delito de descubrimiento y revelación de secretos.