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«Granada aspira a Capital Cultural, pero su red de bibliotecas se desmorona”, advierten los sindicatos

La Junta de Personal del Ayuntamiento de Granada denunció este miércoles 5 de noviembre, durante una concentración celebrada en el Palacio de Congresos coincidiendo con la apertura del XII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas, la “situación de auténtica catástrofe” en la que, según la representación sindical, se encuentran las Bibliotecas Municipales del Ayuntamiento de Granada. Los sindicatos alertaron de que estos espacios culturales presentan bibliotecas cerradas, falta de personal, ausencia de programación de actividades innovadoras y, sobre todo, carecen de un horizonte con inversiones económicas que garanticen personal cualificado y unas bibliotecas adaptadas al siglo XXI.

La representación sindical mostró su preocupación por la deficiente oferta de empleo público prevista para los próximos años y denunció que “no existen bolsas de empleo especializadas y cualquier persona sin la formación académica adecuada puede acceder a ellas”, una situación que consideran especialmente grave para los profesionales de la información y la documentación.

Asimismo, recordaron al equipo de Gobierno municipal que la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada es la más antigua de España y forma cada año a graduados y másteres expertos en gestión bibliotecaria, profesionales cualificados que —según señalaron— están siendo desaprovechados por la falta de una apuesta clara por el sector.

Los sindicatos subrayaron que la ciudadanía granadina “merece una ciudad que aspire a un modelo de Capital Europea de la Cultura cercano a los barrios, con participación activa y gratuita”, un papel que, a su juicio, solo pueden garantizar las bibliotecas municipales como servicios públicos de acceso universal.

Por ello, exigieron al Ayuntamiento de Granada “un compromiso firme para negociar soluciones eficaces para la mejora de las bibliotecas municipales y de su plantilla”, defendiendo que estos servicios deben contar con personal debidamente cualificado y con recursos actualizados a las necesidades del mundo de la información y la documentación. Recalcaron que es imprescindible “pasar de unas bibliotecas del siglo XX a unas del siglo XXI, donde la ciudadanía sea protagonista de la cultura sin coste alguno”.

Finalmente, consideraron “incomprensible” que una ciudad que aspira a ser Capital Europea de la Cultura en 2031 “no destine los recursos humanos ni económicos necesarios a sus Bibliotecas Municipales ni al Área de Cultura en su conjunto”, mencionando también la situación de teatros, museos y de la Banda Municipal de Música.