Flamenco sin fronteras: Michel Camilo y Tomatito iluminan Granada con su diálogo de almas
Reportaje Ramón Martín (Motril@Digital).- La quinta edición del Ciclo 1001 Músicas CaixaBank reafirmó su compromiso con la cultura al convertirse en altavoz de la candidatura de Granada como Capital Europea de la Cultura 2031. En este contexto, la ciudad volvió a transformarse en escenario plural y vivo, y acogió uno de los conciertos más esperados del año: el reencuentro en directo de Michel Camilo y Tomatito, dos artistas que llevan casi tres décadas explorando juntos las fronteras entre el jazz y el flamenco.
Tres décadas de complicidad
Desde su primer encuentro a finales de los años noventa, el pianista dominicano y el guitarrista almeriense han desarrollado una relación artística única, basada en el respeto mutuo, la escucha y una química natural que se trasladó con fuerza al escenario. “Todavía nos reímos cuando coincidimos, fuera y dentro del escenario”, había confesado Camilo en la previa. “No podríamos hacer música como la que hacemos si no estuviéramos tan bien juntos”, apuntaba Tomatito. Y así fue. Su diálogo instrumental volvió a brillar desde el primer acorde, resultado de años de vuelo compartido, de aprendizaje constante y de una afinidad que trasciende estilos.
Un concierto con sabor a estreno
Camilo y Tomatito llegaron a Granada en plena gira de presentación de Spain Forever Again, su cuarto disco conjunto. Esta nueva entrega, que culmina una tetralogía iniciada con Spain, recorrió sobre el escenario el jazz latino, el flamenco más puro, el tango y las grandes melodías del cine. El repertorio incluyó composiciones de autores como Chucho Valdés, Pat Metheny, Miles Davis o Joaquín Rodrigo, además de un emocionante homenaje a Camarón de la Isla con “La leyenda del tiempo”.
La selección fue precisa y medida. “No sobra nada, no falta nada”, había resumido Camilo. Un concierto que no buscó sorprender con artificios, sino conmover desde la madurez, el ritmo compartido y la belleza del detalle. Fue música construida desde la confianza, con la experiencia como cimiento y la libertad como motor creativo. El público, entregado desde el primer tema, supo reconocer el nivel de excelencia y celebró cada pausa como un suspiro compartido.
Granada, ciudad de músicas
El concierto fue también una declaración de intenciones del Ciclo 1001 Músicas, que este año amplió su propuesta a distintos escenarios emblemáticos de la ciudad. La transversalidad cultural volvió a ser herramienta para proyectar el talento artístico, tanto local como internacional, y para acercar al gran público propuestas singulares como la de Camilo y Tomatito.
En un momento en que Granada avanza con paso firme hacia su objetivo de convertirse en capital cultural europea, veladas como esta reforzaron su identidad como lugar de encuentro, inspiración y resonancia artística. La actuación de estos dos maestros no fue solo un concierto: fue una celebración de la música sin etiquetas, una prueba de que cuando dos lenguajes confluyen con verdad, el resultado es pura emoción.