Desembarco en Castell de Ferro: una narcolancha deja a una quincena de jóvenes inmigrantes ante la mirada de los bañistas
Imágenes de redes sociales
Motril@Digital.- No eran ni las dos de la tarde cuando la tranquilidad habitual de la playa de El Sotillo, en Castell de Ferro, se rompió de golpe. Una narcolancha irrumpió en la costa, a plena luz del día, ante la sorpresa y espectación de los bañistas que disfrutaban del domingo. A bordo viajaban alrededor de quince personas.
La lancha, patroneada por tres hombres encapuchados, se detuvo a pocos metros de la orilla. Sin pensarlo dos veces, los pasajeros —todos jóvenes, varones y aparentemente de origen magrebí— se lanzaron al mar y nadaron hasta alcanzar tierra firme. Algunos lo hicieron con dificultad, otros parecían tener claro adónde iban. Una vez en la playa, corrieron hacia el interior. La lancha, veloz y silenciosa, dio media vuelta y desapareció en el horizonte, con rumbo sur.
Todo ocurrió en cuestión de minutos. Varias personas sacaron sus móviles y grabaron lo sucedido, vídeos que no tardaron en difundirse por redes sociales, generando una mezcla de asombro y debate.
Según ha confirmado la Guardia Civil, algunos de los inmigrantes ya han sido localizados y se ha desplegado un amplio dispositivo para intentar encontrar al resto. No se descarta que este desembarco esté relacionado con redes de tráfico de personas o incluso con el narcotráfico, dada la embarcación utilizada y el método del desembarco, cada vez más habitual en las costas del sur.
Este nuevo episodio vuelve a poner sobre la mesa una realidad cada vez más visible en la costa granadina: la de quienes se juegan la vida por llegar a Europa, y la de quienes los traen como mercancía, aprovechando cada rendija del sistema.
Vecinos y veraneantes comentaban aún horas después lo vivido, mientras la Guardia Civil sigue peinando la zona y la playa recupera la rutina del verano, hoy a 34 grados al sol.