Abelardo Espejo Tramblin advierte al Ayuntamiento de Motril: «No se toque el Obelisco sin mi autorización»
Motril.– El autor del Obelisco, instalado en la calle Cuevas de Motril, Abelardo Espejo Tramblin, ha dirigido una carta al Ayuntamiento de Motril mostrando su preocupación por las informaciones recientes sobre el posible traslado y restauración de la escultura.
En la comunicación, Espejo Tramblin recuerda que, «de acuerdo con el artículo 14 de la Ley de Propiedad Intelectual, como autor de la obra conservo en todo momento mis derechos morales sobre la misma, en particular el derecho a la integridad de la obra y a oponerme a cualquier modificación o reubicación que pueda perjudicar mi reputación o desvirtuar el sentido original de la creación».
El autor subraya que, conforme a la Convención de Berna, debería haberse contado con su consulta antes de cualquier actuación sobre la obra. Señala que el Obelisco fue diseñado expresamente para su ubicación actual, que mide 20 metros y está realizado en acero corten con una instalación eléctrica interior para su iluminación, la cual requiere restauración debido a la falta de mantenimiento a lo largo de los años.
Sobre posibles modificaciones técnicas, Espejo Tramblin advierte: «La obra fue concebida con este diseño de iluminación, por lo que cualquier cambio, como la instalación de luces LED, debe contar con mi consentimiento, ya que la manipulación de los elementos técnicos puede alterar significativamente la iluminación de la escultura».
Además, el autor manifiesta su rechazo a un cambio de ubicación que pudiera descontextualizar la obra: «Una nueva ubicación que degrade el sentido de la obra, disminuyendo su visibilidad o dignidad, sería inaceptable. Esta escultura fue creada como obelisco en el centro de Motril y como el más septentrional de Europa».
Entre los derechos que reivindica, Espejo Tramblin destaca la integridad de la obra: «Como autor puedo oponerme a cualquier alteración que perjudique la obra y, por extensión, mi reputación».
En consecuencia, solicita formalmente la anulación de cualquier procedimiento de desmontaje y traslado previsto para el 1 de octubre, ser informado por escrito de cualquier decisión sobre traslado o modificación, y que cualquier actuación respete íntegramente sus derechos de autor, requiriéndose su aprobación previa.
Finalmente, advierte: «Quedo a la espera de la respuesta por escrito en el plazo legalmente establecido, y, de no recibirla, me veré en la obligación de ejercer las acciones legales que me confiere la legislación vigente para la defensa de mis derechos».