VOX alerta de la inseguridad en Granada, Motril, Loja y Castell de Ferro por reyertas y desembarcos de inmigrantes ilegales
Granada, 10 de septiembre de 2025. – El diputado nacional de VOX por Granada, Jacobo Robatto, ha alertado sobre la creciente ola de inseguridad que afecta a la provincia durante este verano, señalando sucesos “preocupantes y reiterados” como la pelea multitudinaria entre inmigrantes magrebíes en Motril el pasado julio, que terminó con un apuñalado, o la reyerta ocurrida en pleno casco histórico de Loja protagonizada por otro grupo de inmigrantes magrebíes.
“La inseguridad se ha instalado en numerosos barrios de Granada y una de sus causas fundamentales es la inmigración ilegal, un problema que sólo VOX denuncia frente a las políticas de efecto llamada del bipartidismo del PP y del PSOE”, ha afirmado Robatto durante una visita a Castell de Ferro, donde una lancha con inmigrantes ilegales desembarcó el pasado agosto en la playa del Sotillo. El incidente provocó la intervención de bañistas y fuerzas de seguridad para contener a los inmigrantes.
Robatto ha advertido que la Costa granadina continúa siendo una puerta de entrada para las mafias de tráfico de personas, beneficiándose del sufrimiento de los inmigrantes y de la inseguridad que se genera entre la población local. Además, recordó que la semana pasada tres inmigrantes ilegales intentaron llegar a la Costa en una moto de agua y fueron trasladados al Puerto de Motril.
El diputado también señaló que Granada recibe inmigrantes trasladados desde Canarias, con situaciones “especialmente graves”, como alojarlos en un albergue junto a turistas menores de edad o en hoteles de la capital y Albolote, provocando protestas vecinales y traslados posteriores. Robatto citó además el incendio de una iglesia en Albuñol ocurrido en agosto, atribuido a un inmigrante marroquí.
Por último, Robatto denunció que ya ha comenzado el reparto de menas procedentes de Canarias, recordando que Granada acogerá un número todavía por determinar de los 677 asignados a Andalucía. “Los ciudadanos están en contra de este reparto de inseguridad y, además, por una cuestión humanitaria, los menores deberían estar con sus familias”, concluyó.