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Victorinos con matices y entrega sin premio mayor en la penúltima del Corpus

Reportaje Ramón Martín (Motril@Digital)

La corrida de Victorino Martín, que cerraba la presencia del hierro en la Feria del Corpus 2025, ofreció una tarde de matices, con toros bien presentados y de juego variado. Hubo emoción, riesgo y momentos de toreo auténtico, aunque solo El Fandi logró abrir la puerta grande. Miguel Ángel Perera paseó una oreja con fuerza en su primero y Sebastián Castella firmó dos faenas de entrega sin premio.

El Fandi abrió plaza con un toro noble que le permitió lucimiento con el capote y un tercio de banderillas eficaz. La faena de muleta tuvo limpieza y disposición, aunque sin alcanzar altura. Fue ovacionado tras la estocada. En el cuarto, con un toro de clase, firmó una faena más compacta, basada en la ligazón y el dominio de los terrenos. Tras una estocada efectiva, cortó las dos orejas, siendo el único en abandonar la plaza a hombros.

Castella, por su parte, estuvo firme ante un lote exigente. En el segundo sujetó con pulso a un toro que exigía colocación y precisión. Hubo muletazos de mérito, especialmente por el pitón izquierdo, pero la faena no tomó vuelo. En el quinto, de embestida incierta, volvió a mostrar su oficio, tratando de imponerse sin rendirse. Saludó una ovación tras aviso en su segundo.

Miguel Ángel Perera dejó una de las faenas más completas de la tarde ante el tercero. Desde el saludo a la verónica se mostró firme, y con la muleta construyó una obra basada en la mano derecha, de trazo largo y ligazón, llevando muy toreado al buen toro de Victorino. Culminó con una serie al natural y una estocada tras pinchazo, suficiente para cortar una oreja de peso. El toro fue ovacionado en el arrastre.

En el sexto, sin embargo, todo fue cuesta arriba. El animal nunca se metió en la muleta y buscó los adentros desde el principio. Perera expuso mucho, aguantando miradas y coladas con valor. Fue una faena sincera y de gran esfuerzo, que no tuvo premio tras fallar con el acero. Se quedó a las puertas de la salida a hombros.

La tarde dejó también detalles destacados en los tercios: Manuel José Bernal fue ovacionado por su puyazo al segundo, y Rafael Viotti saludó en banderillas en el quinto. Con tres cuartos de entrada y un ambiente atento, la corrida de Victorino cerró con verdad una feria que se encamina ya a su última cita.