Una noche flamenca inolvidable en la Abadía del Sacromonte: Marina Heredia brilla en el ciclo «GRF 365: Granada es Flamenco»
Reportaje Ramón Martín (Motril@Digital)
La magia del flamenco se apoderó de la Abadía del Sacromonte de Granada anoche, en un concierto inolvidable protagonizado por la aclamada cantaora Marina Heredia. Ante medio millar de personas, el emblemático recinto vibró con la voz poderosa y emotiva de Heredia, quien fue acompañada por un elenco de músicos excepcionales en una velada flamenca que quedará grabada en la memoria de los asistentes. El evento formaba parte del programa «GRF 365: Granada es Flamenco», una iniciativa que busca celebrar y difundir el arte flamenco a lo largo del año en diferentes escenarios de la ciudad.
Marina Heredia, una de las figuras más representativas del flamenco contemporáneo, demostró una vez más su maestría en el cante, llevando al público por un viaje emocional a través de los palos más profundos del flamenco. Su interpretación estuvo respaldada por el virtuoso José Quevedo «Bolita» a la guitarra, quien añadió una riqueza armónica y rítmica inigualable a cada pieza. La percusión corrió a cargo de Francisco González, quien supo aportar el pulso preciso para complementar la intensidad de la noche.
El cuadro artístico se completó con las coristas y palmeras Anabel Rivera y Fita Heredia, cuya participación no solo enriqueció los momentos corales, sino que también aportó esa compás y jondura esenciales para crear el ambiente flamenco que la noche exigía. Con sus palmas y voces, añadieron un aire festivo y, al mismo tiempo, íntimo a una actuación que tocó todos los registros del flamenco, desde los cantes de fragua hasta los aires más festivos.
El Escenario: La Abadía del Sacromonte
La elección del lugar no pudo ser más adecuada. La Abadía del Sacromonte, ubicada en uno de los entornos más emblemáticos de Granada, ofreció un marco incomparable para esta velada. Con su historia y sus vistas al Albayzín y la Alhambra, la abadía aportó un telón de fondo cargado de simbolismo y espiritualidad que se fundió perfectamente con la esencia del flamenco. Bajo las estrellas, la música resonaba con una fuerza aún mayor, creando una atmósfera mística que intensificaba cada nota y cada quejío.
«GRF 365: Granada es Flamenco»
El concierto se inscribió en el marco del programa «GRF 365: Granada es Flamenco», una iniciativa que tiene como objetivo promover el arte flamenco en la ciudad a través de una programación que se extiende durante todo el año. Este ciclo de conciertos y actividades busca consolidar a Granada como un referente en el panorama flamenco mundial, poniendo en valor tanto a artistas consagrados como a jóvenes promesas del cante, el baile y el toque.
El flamenco, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, es parte integral de la identidad cultural de Andalucía y, por ende, de Granada. Con este tipo de iniciativas, la ciudad reafirma su compromiso con la preservación y difusión de este arte universal, creando espacios para su disfrute tanto por parte del público local como de los visitantes que llegan atraídos por su rica oferta cultural.
Una Noche para el Recuerdo
Los asistentes a la velada pudieron disfrutar de un recital de flamenco en estado puro, donde la voz de Marina Heredia y el acompañamiento musical crearon momentos de auténtica comunión artística. La energía fluía desde el escenario hacia el público y viceversa, en una conexión que solo el flamenco puede propiciar. Entre bulerías, soleás, seguiriyas y tangos, la noche avanzó dejando una estela de emociones a flor de piel.
El aplauso cerrado y las ovaciones fueron una constante a lo largo de la actuación, con momentos de gran emotividad que llevaron a más de un espectador a levantarse de su asiento. El reconocimiento a la calidad artística de Heredia y su grupo quedó más que patente, confirmando una vez más el estatus de la cantaora como una de las grandes voces del flamenco actual.
Una noche cargada de emociones
La actuación de Marina Heredia en la Abadía del Sacromonte, en el marco del programa «GRF 365: Granada es Flamenco», fue una muestra clara del poder de este arte ancestral para tocar el alma de quienes lo escuchan. En una noche cargada de emociones, la cantaora granadina, junto a José Quevedo «Bolita», Francisco González y las coristas Anabel Rivera y Fita Heredia, ofrecieron una lección magistral de flamenco, que quedará grabada en la historia cultural de la ciudad. Sin duda, un evento que reafirma a Granada como epicentro flamenco y como escenario privilegiado para vivir este arte en todo su esplendor.