Tres migrantes llegan en moto acuática a Motril en un contexto de nuevas rutas y descenso de pateras
Foto Paulino Martínez Moré
Motril@Digital.– Este martes, tres jóvenes de origen magrebí llegaron exhaustos al Puerto de Motril tras ser rescatados por Salvamento Marítimo. Habían cruzado el mar en una moto acuática, aferrados a la esperanza de pisar tierra firme en la península. Su embarcación fue detectada en alta mar, a casi 30 millas del Cabo Sacratif, por un mercante que dio la voz de alarma en las primeras horas de la mañana.
La escena, aunque concreta, refleja una realidad mucho más amplia y humana: la de quienes arriesgan su vida en el Mediterráneo buscando un futuro. En los últimos meses, las formas de llegada han cambiado. Cada vez se ven menos pateras, aquellas frágiles embarcaciones que durante años simbolizaron la travesía desesperada hacia Europa. En su lugar, proliferan otros medios más rápidos y discretos: lanchas potentes que en ocasiones logran alcanzar la misma orilla de la playa, o motos acuáticas que, con dos o tres personas a bordo, recorren a gran velocidad la distancia entre el norte de África y las costas andaluzas.
Detrás de cada viaje no hay solo un número o una estadística, sino rostros cansados, miradas cargadas de incertidumbre y la esperanza de encontrar al otro lado una oportunidad. Historias de carne y hueso que, aunque distintas en su forma de llegar, comparten el mismo trasfondo: el deseo de sobrevivir y empezar de nuevo.