Sospecha de un nuevo foco de lengua azul en una explotación ganadera de Motril

Foto Ramón Martín

Motril.– La lengua azul sigue dando quebraderos de cabeza en la ganadería granadina. Lo que empezó en Órgiva y Almegíjar ya no se queda solo en La Alpujarra: ahora también ha llegado a Zafarraya, en la comarca de Alhama, donde los ganaderos tratan de sobreponerse a la pérdida de animales y al miedo a que el virus siga extendiéndose.

La situación mantiene en vilo a buena parte del sector. En La Alpujarra y el Valle de Lecrín son trece las explotaciones bajo sospecha, mientras que en la comarca de Alhama se vigilan dieciséis más. Incluso en Motril se ha detectado un posible foco que está a la espera de confirmación.

No todo son malas noticias: en la comarca de Guadix, donde también saltaron las alarmas hace unas semanas, las pruebas han descartado la presencia del virus.

Los ganaderos, que conviven con la incertidumbre, confían en que los tratamientos y las medidas de prevención —desde las vacunas hasta los repelentes contra el mosquito que transmite la enfermedad— permitan frenar una crisis que, aunque no afecta a las personas, golpea de lleno a quienes viven de sus rebaños.