Siete agricultores reciben el «Premio a la excelencia y buenas pácticas» de la Fundación Miguel García Sánchez
La Fundación Miguel García Sánchez, con el patrocinio de la Fundación Caja Rural de Granada y la colaboración de BASF Vegetable Seeds y Koppert, ha reconocido a siete agricultores por su destacada labor en la IV edición del Premio a la Excelencia y Buenas Prácticas.
Los galardonados de esta edición han sido HortaDaniela, Pablo Fernández, Diego Hernández, Carlos Acosta, Elías Sánchez, Emilio Pérez y María–Vanessa Dina, seleccionados por un jurado especializado entre 40 candidaturas procedentes de Granada, Málaga y Almería. El acto de entrega se celebró en Castell de Ferro, en las instalaciones de Eurocastell Caña, con la participación de representantes de las entidades organizadoras y colaboradoras.
Este premio busca destacar a agricultores que cultivan subtropicales y hortalizas y que destacan por su compromiso con la mejora continua, la implementación de buenas prácticas agrícolas, la sostenibilidad y la innovación en sus explotaciones.
Durante el evento, Jesús García, consejero de Grupo La Caña y patrono de la Fundación, subrayó que el premio representa un reconocimiento al esfuerzo silencioso y constante del sector agrícola, y que los premiados encarnan los valores de responsabilidad, vocación y mejora constante.
Como parte del reconocimiento, los premiados participarán en un viaje formativo a los Países Bajos del 8 al 11 de julio, donde visitarán instalaciones de BASF Nunhems y Koppert, así como fincas piloto dedicadas al cultivo de tomate y pepino. También habrá tiempo para actividades culturales y de convivencia.
Francisco García, responsable de la Fundación, explicó que la experiencia servirá para ampliar conocimientos y estrechar lazos entre los agricultores. Marina González, de la Fundación Caja Rural de Granada, destacó que iniciativas como esta fortalecen la profesionalización del sector y contribuyen al desarrollo sostenible.
Por su parte, Miguel Espinosa (BASF) y Juan Carlos Rodríguez (Koppert) coincidieron en señalar la importancia de apostar por la innovación, la transferencia de conocimiento y la visibilización del trabajo ejemplar que realizan los agricultores premiados.
El jurado valoró especialmente aspectos como la formación continua, el cumplimiento de normas de calidad, la trazabilidad de los productos, la sostenibilidad ambiental y la aplicación de nuevas tecnologías. Todo ello refuerza el prestigio de un premio que, año tras año, impulsa la excelencia en el sector agrícola del sureste español.