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Motril: Protesta vecinal en Las Angustias contra la retirada de columpios y bancos públicos

«Medio centenar de residentes» denuncian el abandono del barrio y exigen la reposición del mobiliario urbano

Una sentada vecinal en la plaza Trinidad Alcalde del barrio de Las Angustias ha escenificado este miércoles por la tarde el malestar creciente de los residentes ante la retirada de parques infantiles y bancos por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Motril, liderado por el Partido Popular.

Convocados de manera espontánea y con el respaldo del PSOE local, alrededor de medio centenar de vecinos y vecinas se reunieron para denunciar lo que consideran un “abandono injustificado” del barrio por parte del Consistorio. Durante la concentración, los asistentes –incluyendo personas mayores y familias con menores– ocuparon simbólicamente el espacio en el que, hasta hace unos años, se encontraban zonas de juegos y bancos para el descanso y la socialización.

La vicesecretaria general del PSOE de Motril, Menmi Sáez, se sumó a la protesta y criticó duramente la gestión de la alcaldesa, a quien acusó de “castigar sin motivo” a barrios como Las Angustias o Los Álamos. “Los niños y niñas ya no tienen columpios, y sus familias, ni un banco donde sentarse. La única alternativa es el suelo o las escaleras”, lamentó.

Sáez denunció que plazas emblemáticas como Santa Clara o la propia plaza Trinidad Alcalde llevan años sin mobiliario urbano básico. “En algunos casos, solo queda un banco y un suelo de caucho deteriorado y peligroso para los pequeños”, afirmó.

La dirigente socialista cuestionó para quién gobierna la alcaldesa y su segundo, Nicolás Navarro, ante “la dejadez evidente hacia las necesidades más básicas del barrio”.

“Está claro que no lo hacen pensando en los vecinos y vecinas de Las Angustias ni en el bienestar de sus hijos”, subrayó.

Desde el PSOE, Sáez anunció que su formación promoverá cuantas iniciativas sean necesarias para lograr la reposición del mobiliario retirado. “Los parques infantiles son mucho más que columpios: son espacios para la convivencia, la socialización y el disfrute común. Humanizar los barrios es una obligación. No podemos permitir que se conviertan en espacios deshumanizados”, concluyó.

La protesta ha puesto sobre la mesa una demanda clara: la recuperación de espacios públicos como lugares de encuentro y calidad de vida. Los vecinos no descartan nuevas movilizaciones si no se atienden sus peticiones.