1 / 2

La Junta informa a regantes de la Costa sobre las ayudas del Plan Parra para impulsar un riego más eficiente y sostenible

El Plan de Aguas Regeneradas para el Regadío de Andalucía cuenta con un presupuesto previsto de 165 millones de euros para todo el territorio

La delegada de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Lidia Reyes, ha mantenido reuniones con los responsables de la Comunidad de Regantes de Casarones, La Unión y Albuñol para informarles sobre las ayudas del Plan de Aguas Regeneradas para el Regadío de Andalucía (Plan Parra), cuyo periodo de presentación de solicitudes se encuentra abierto hasta el 30 de noviembre de este año.

El Plan se incluye en el PDR de Andalucía 2014-2022 dentro de la Operación 4.3.1. “Inversiones en infraestructuras de regadíos, así como las instalaciones y equipamientos asociados incluidas aquellas actuaciones declaradas de interés general y acordes a los objetivos de la Agenda Andaluza del Regadío H-2015 y sus actualizaciones”.

Cuenta con un presupuesto de 165 millones de euros, que se financiarán con aportación de la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) que aporta el 75%, además del Estado con un al 7,5% y la Junta con un 17,5% con cargo al Presupuesto de la CAA.

Para Reyes se trata de “un plan que viene a ayudar, una vez más a los agricultores de nuestra provincia, que pone de manifiesto ese compromiso que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura con su consejero Ramón Fernández Pacheco al frente, tiene con los agricultores y con los regantes de nuestra provincia”, añadiendo que “proyectos como estos, con los que intentamos estar a su lado, contribuyen a hacer más eficiente, más sostenible y más rentable la agricultura en Andalucía y en nuestra provincia”.

El Plan Parra se articula como instrumento clave a través del cual se persiguen los objetivos como el aumento de la disponibilidad hídrica; la reducción de la dependencia de recursos tradicionales; la mejorar de la rentabilidad agraria (estas aguas aportan nutrientes, reduciendo el gasto en fertilizantes), la protección del agua potable (al sustituir fuentes convencionales, se preservan los acuíferos destinados al consumo humano). Sin olvidar el objetivo fundamental de acompañar a las comunidades de regantes en esta transición hacia modelos de regadíos más eficientes y sostenibles.

Los destinatarios de estas ayudas son comunidades de regantes u otras comunidades de usuarios de aguas vinculadas al regadío que sean corporaciones de derecho público adscritas al Organismo de cuenca correspondiente que presenten sus respectivos proyectos de obras y cumplan con una serie de requisitos como el comprometerse a mantener las infraestructuras ejecutadas durante el plazo de 5 años tras la declaración del gasto a FEADER, así como asumir los gastos de redacción de proyectos, de coordinación de seguridad y salud, de asistencia técnica a la dirección de obra u otros costes indirectos.