Coral Bracho recibe en Granada el XXI Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca
Reportaje Ramón Martín (Motril@Digital)
La Huerta de San Vicente ha acogido este viernes el acto solemne de entrega del XXI Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, otorgado a la poeta mexicana Coral Bracho. La ceremonia se enmarca dentro del programa cultural de Granada, ciudad que aspira a ser Capital Europea de la Cultura en 2031.
El acto comenzó con una visita a la exposición Impresiones y Paisajes y una interpretación musical a cargo de Stanislao Peinado en el piano original de Federico García Lorca. El periodista y coordinador cultural Juan García Montero fue el encargado de conducir la jornada.
La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, abrió las intervenciones institucionales dando la bienvenida a la premiada y destacando su figura como puente poético entre América y Europa. Carazo subrayó el papel de Coral Bracho como una voz poética que, desde la intimidad, transforma la percepción del mundo.
Tras la lectura del acta del jurado por el concejal de Cultura, Juan Ramón Ferreira Siles, Coral Bracho subió al escenario para recibir el galardón de manos de la alcaldesa y del ministro de Cultura, Ernest Urtasun. En su discurso, Bracho expresó su gratitud y definió la poesía como una forma de conocimiento y sensibilidad, cercana a la música y las artes visuales.
La poeta hizo referencia al legado de García Lorca, al que describió como “una figura que supo expresar una hermandad con todo el género humano y con la naturaleza”. Subrayó que el arte y la poesía son herramientas esenciales para la reparación y la transformación social, especialmente en tiempos de conflicto.
La consejera de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, intervino a continuación y calificó a Bracho como “una voz que busca la concordia y el entendimiento entre culturas”. Valoró el acto como un símbolo de unión entre la tradición lorquiana y la poesía contemporánea latinoamericana.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, cerró el turno de discursos institucionales con una intervención centrada en el compromiso ético de la poesía. Destacó la proyección internacional de la obra de Bracho y su capacidad para vincular sensibilidad, memoria y denuncia.
Urtasun citó declaraciones del propio Federico García Lorca sobre el papel del poeta ante la injusticia, trazando un paralelismo entre la visión del granadino y la de la autora premiada. Reivindicó el poder de la palabra poética frente a las violencias del presente.
El jurado destacó en su fallo “el valor literario del conjunto de la obra poética de Coral Bracho”, así como su aportación al patrimonio cultural de la literatura hispánica. Entre sus miembros figuran representantes de instituciones como la Universidad de Granada, el Instituto Cervantes, la Real Academia Española, la Fundación García Lorca y medios de comunicación.
La ceremonia concluyó con un breve recital a cargo del guitarrista Juan Habichuela Nieto, que puso el broche musical a una mañana de celebración literaria en un espacio tan simbólico como la antigua casa de veraneo de la familia Lorca.
Con este galardón, Coral Bracho se une a una lista de autores ilustres que incluye a José Emilio Pacheco, Blanca Varela, Francisco Brines, Claribel Alegría, Ida Vitale o Eduardo Lizalde, entre otros. México refuerza así su presencia en el palmarés del premio con una nueva voz luminosa y singular.
El Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca está dotado con 20.000 euros y reconoce toda una trayectoria poética en lengua española. La ciudad de Granada reafirma con este acto su compromiso con la creación y difusión de la literatura como seña de identidad.
La presencia de los directores y bibliotecarios del Instituto Cervantes de distintos países aportó dimensión internacional al evento, reforzando el carácter universal de la lengua y la poesía.
Granada vuelve a demostrar, en palabras de sus representantes institucionales, que “respira cultura por los cuatro costados”, y que su apuesta por la capitalidad cultural europea se basa en la fuerza de su legado y la vitalidad de sus creadores.