Granada honra su alma histórica en una emotiva celebración del Día de la Hispanidad
Fotos Motril Digital
Granada celebró este 12 de octubre el Día de la Hispanidad y la festividad de la Virgen del Pilar con una jornada marcada por la solemnidad, la historia y el orgullo compartido. La ciudad rindió homenaje a sus raíces, a la unidad de España y al legado de los Reyes Católicos, cuyos restos reposan en la Capilla Real, escenario central de los actos institucionales y religiosos.
La celebración comenzó con una Eucaristía solemne presidida por el capellán mayor, Manuel Reyes Ruiz, y concelebrada por los miembros del Cabildo Real. A la ceremonia asistieron autoridades civiles y militares, así como representantes de la Corporación Municipal, en un ambiente de respeto y devoción. Durante la misa se recordó la figura de Isabel la Católica, mujer de profunda fe y símbolo de la unidad de España, que impulsó la evangelización del Nuevo Mundo.
Tras el oficio religioso se llevó a cabo uno de los momentos más significativos de la jornada: la tremolación del Estandarte Real de Castilla, un gesto cargado de historia que evoca el espíritu de la nación española. A continuación, se entonó el solemne “Te Deum”, canto de alabanza y acción de gracias, y se realizó la ofrenda floral ante la tumba de los Reyes Católicos, en la cripta de la Capilla Real.
Posteriormente, la comitiva oficial, encabezada por la alcaldesa de Granada y el General del MADOC, Fernando Luis Morón Ruiz, recorrió las calles del centro acompañada por la Banda Municipal de Música, la Banda Militar y la Compañía de Honores. En esta edición, la concejala Ana Belén Sánchez Requena fue la encargada de portar el Estandarte Real, símbolo histórico de la ciudad y emblema del orgullo granadino.
El cortejo finalizó en la Plaza del Carmen, donde se interpretaron los himnos de Granada, Andalucía y España, y se rindieron honores ante numerosos ciudadanos que se congregaron para compartir esta jornada de orgullo e identidad.
Los actos concluyeron en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, con el acto de hermanamiento con la ciudad de Santa Fe, que incluyó la firma del acuerdo institucional y el descubrimiento del escudo de la localidad, símbolo del vínculo histórico entre ambas ciudades.
Granada vivió así una celebración que unió fe, historia y sentimiento nacional, reafirmando su papel como cuna del legado de los Reyes Católicos y corazón de la hispanidad.