El Hospital de Motril refuerza la atención al neonato crítico con formación especializada en simulación clínica
La actualización de conocimientos mejora la coordinación de los profesionales en la atención neonatal urgente
El Hospital Santa Ana de Motril ha impartido una formación especializada al personal sanitario de la Unidad de Pediatría, centrada en la atención al recién nacido en estado crítico. El curso ha utilizado la simulación clínica como herramienta metodológica principal, una técnica formativa cada vez más valorada por su eficacia, impacto y capacidad para reforzar tanto los conocimientos como la coordinación entre los equipos sanitarios.
La iniciativa, organizada por la propia Unidad de Pediatría en colaboración con la Unidad de Formación, se ha desarrollado en dos ediciones dirigidas a facultativos, enfermeros y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería especializados en el ámbito pediátrico.
“El recién nacido es un paciente especialmente vulnerable. Aunque la incidencia de situaciones críticas en Pediatría es baja, pueden surgir eventos adversos en la sala de partos o en la unidad neonatal, y debemos estar preparados para responder con rapidez y eficacia”, ha señalado Juana María Osorio, directora del curso y facultativo especialista en Pediatría.
Durante el curso, el personal ha sido entrenado para actuar en escenarios críticos mediante simulaciones realistas que permiten practicar en un entorno seguro tanto para los pacientes como para los profesionales. La formación ha abordado aspectos clave como el manejo de perfusiones, bombas de infusión, canalización umbilical, así como la gestión de vías de ventilación e infusión en neonatos.
Además, el proceso formativo ha permitido a los profesionales familiarizarse con su entorno de trabajo, optimizar el uso del material disponible y anticiparse en la asignación de roles ante situaciones que requieren una respuesta rápida y coordinada de equipos multidisciplinares.
La formación se ha completado con el análisis de casos clínicos reales, centrados principalmente en bebés prematuros o recién nacidos con complicaciones durante el parto. En este contexto, Carmen Jódar, enfermera supervisora de Pediatría y coordinadora del curso, ha destacado la importancia de que el personal esté preparado para situaciones poco frecuentes, especialmente en hospitales comarcales cuya labor se centra en estabilizar al paciente neonatal antes de su traslado a un centro de referencia.
En 2024, el Hospital Santa Ana de Motril registró alrededor de 120 ingresos neonatales. De los 817 nacimientos contabilizados ese año, más de un centenar requirió atención hospitalaria en el servicio de Neonatología, y una decena de neonatos fue trasladada a unidades especializadas por presentar complicaciones de mayor gravedad.