Contaminación del agua en Londres: El estado del Támesis y los canales, y por qué no está permitido bañarse
Motril@Digital.– Londres, a pesar de su imagen moderna y sostenible, enfrenta serios desafíos medioambientales relacionados con la calidad de sus aguas fluviales y canalizadas. El río Támesis, emblema histórico de la ciudad, y su red de canales —como el Regent’s Canal y el Grand Union Canal— sufren niveles de contaminación que hacen inviable, e incluso peligrosa, la práctica del baño en sus aguas. A continuación, exploramos los datos más recientes sobre esta situación.
El Támesis: entre recuperación y nuevos vertidos
Durante décadas, el río Támesis ha sido símbolo tanto de degradación ambiental como de recuperación. En el pasado, fue considerado “biológicamente muerto”, pero desde los años 80 ha habido mejoras significativas en su biodiversidad y apariencia. Sin embargo, los problemas persisten, y en algunos casos, se han intensificado.
Vertidos masivos de aguas residuales
Solo en 2024, Thames Water —la principal empresa de suministro— vertió más de 14000 millones de litros de aguas residuales sin tratar en el Támesis. Se registraron 1077 vertidos, lo que representa más de 7300 horas de descarga contaminante a lo largo del año. Esto equivale a casi tres vertidos diarios de aguas sin depurar.
Contaminación bacteriológica
En puntos como Hammersmith o Putney, se han detectado niveles de E.coli entre 2800 y 9800 unidades formadoras de colonias por cada 100ml (UFC/100ml), muy por encima del umbral de seguridad de 1000UFC/100ml para aguas de baño. En Henley, aguas arriba, se midieron hasta 25000UFC/100ml, lo que representa más de 27 veces el nivel considerado «pobre» por la Agencia del Medio Ambiente.
Incluso cuando el clima es seco, y los vertidos se reducen, las muestras siguen mostrando altos niveles de coliformes, nitratos y fosfatos, lo que indica una carga constante de contaminación fecal y eutrofización.
Otros contaminantes
El Támesis también arrastra metales pesados como el mercurio, especialmente en los sedimentos entre Vauxhall y Woolwich, donde se han registrado concentraciones de hasta 12mg/kg. Además, estudios recientes detectan la presencia de microplásticos en cantidades alarmantes, con estimaciones de hasta 94000 partículas por segundo pasando por ciertos tramos del río.
¿Soluciones en marcha?
Con la finalización en 2025 del Tideway Tunnel, también conocido como “superalcantarillado”, se espera una reducción del 90% de los vertidos residuales en el centro de Londres. Sin embargo, aun con este avance, se estima que seguirán descargándose 2 millones de toneladas de aguas negras al año.
Los canales de Londres: entre el olvido y el riesgo sanitario
A diferencia del Támesis, los canales de Londres reciben menos atención institucional y mediática, pero su estado es igual o más preocupante.
Acumulación de residuos y contaminación orgánica
Los canales presentan una mezcla de contaminación química, bacteriológica y física. En ellos se acumulan aceites, basura, plásticos, restos de embarcaciones, aguas residuales de casas flotantes y excrementos de fauna urbana. Los vecinos y usuarios habituales denuncian a menudo la presencia de ratas, vidrio roto, bicicletas hundidas y residuos industriales.
Riesgo para la salud
El contacto con el agua de canal puede provocar infecciones por bacterias como E.coli o enfermedades graves como la leptospirosis, causada por la orina de roedores. Cada año se reportan varios casos asociados con actividades recreativas cerca de canales.
El Canal & River Trust, autoridad responsable de su mantenimiento, prohíbe explícitamente nadar en los canales debido al peligro de enfermedades, ahogamientos, atrapamientos en vegetación o heridas con objetos sumergidos.
¿Está permitido bañarse en Londres?
No, en términos generales no está permitido bañarse en el Támesis ni en los canales urbanos. Las razones son múltiples:
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Contaminación bacteriana y química severa, especialmente tras lluvias.
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Peligros físicos: fuertes corrientes, residuos y visibilidad nula.
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Normativa: nadar en canales está prohibido por el Canal & River Trust. En el Támesis, solo hay algunas excepciones en zonas rurales (como Teddington o Richmond), y bajo vigilancia ciudadana de la calidad del agua.
La única posibilidad segura y legal de nadar en Londres en entorno abierto es hacerlo en espacios habilitados como los lidos (piscinas abiertas), lagos vigilados, o zonas fluviales específicas en las afueras, tras confirmación de su estado sanitario.
La persistente descarga de aguas residuales
Londres aún está lejos de ofrecer a sus ciudadanos una red fluvial o canalizada segura para el baño. Aunque hay avances técnicos como el Tideway Tunnel, la persistente descarga de aguas residuales, la contaminación microbiológica y la presencia de microplásticos y metales pesados hacen que tanto el Támesis como los canales sigan siendo espacios no aptos para el contacto recreativo.
Más allá de la normativa, la recomendación es clara: evitar nadar o tener contacto prolongado con el agua de estos entornos, y recurrir a espacios controlados y autorizados para disfrutar del agua en Londres.