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Agresión en Albolote: interno provoca fractura de tabique nasal a un trabajador penitenciario

Un interno procedente del centro psiquiátrico de Alicante agredió el pasado jueves a un funcionario en la prisión de Albolote, en Granada. Según ha informado el sindicato CSIF, el trabajador sufrió varios golpes en el rostro que le provocaron la fractura del tabique nasal.

Fuentes sindicales explicaron que el incidente tuvo lugar alrededor de las 14:00 horas, mientras el recluso permanecía temporalmente en una celda a la espera de ser trasladado al centro penitenciario de Sevilla.

De manera repentina, el interno atacó con violencia al funcionario que acudía a realizar su traslado y le propinó varios puñetazos en la cara, sin mediar palabra, ocasionándole la fractura nasal. Tras el ataque, el trabajador perdió momentáneamente el conocimiento, siendo atendido de inmediato por los servicios médicos del centro y posteriormente trasladado por sus propios medios a un hospital para recibir asistencia especializada.

Condiciones en las cárceles y demandas sindicales

CSIF Granada ha manifestado su inquietud por la saturación que afecta a la prisión de Albolote, donde la población penitenciaria ronda los 1.264 internos. Esta situación complica las tareas diarias y aumenta significativamente el riesgo de agresiones a los empleados.

El sindicato ha señalado problemas estructurales como la sobrepoblación, la carencia de personal suficiente, la ausencia de mecanismos eficaces de segregación interna y la falta de medidas efectivas por parte de la administración, lo que genera condiciones calificadas de insostenibles.

Para CSIF, este episodio violento evidencia el incremento de la inseguridad en las prisiones españolas, sobre todo cuando se trata de internos con trastornos psiquiátricos atendidos por funcionarios que carecen de recursos, formación adecuada y apoyo de profesionales especializados.

En este contexto, la organización sindical reclama refuerzo de plantilla, cobertura inmediata de vacantes y la implementación de programas de capacitación específicos para la gestión de internos con problemas de salud mental. Además, solicitan la modernización de los dispositivos de control, incluyendo la incorporación de pistolas táser para afrontar situaciones de alta complejidad y riesgo.

Finalmente, CSIF exige el reconocimiento oficial del personal penitenciario como agentes de la autoridad, una reivindicación histórica que, según sus declaraciones, “no admite más demora”.