CAÍN resucita el espíritu del rock motrileño en una noche legendaria en el Teatro Calderón
Reportaje Paulino Martínez Moré (Motril Digital)
Motril.- El Teatro Calderón de la Barca entusiasmó anoche con la fuerza del mejor rock motrileño. El grupo CAÍN, auténtico icono de la escena musical de la Costa Tropical, regresó a los escenarios con un concierto memorable que reunió a distintas generaciones de seguidores, en un viaje sonoro cargado de energía, emoción y nostalgia.
Fundados en 1984, los motrileños CAÍN fueron durante los años ochenta y noventa una de las bandas más influyentes del rock andaluz, con un sonido potente que fusionaban el hard rock clásico, el heavy melódico y las raíces del blues. Tras una intensa trayectoria que dejó tres discos y numerosos directos, el grupo desapareció de los escenarios a finales de los noventa, aunque su legado siguió muy vivo entre los amantes del rock local.
El esperado regreso tuvo lugar anoche en un Teatro Calderón, donde el público acogió a la banda con una ovación cerrada. “Volver a casa después de tantos años y sentir este cariño es algo indescriptible”, expresó emocionada Francesca Herrera, vocalista del grupo, durante uno de los momentos más cálidos de la velada.
Sobre el escenario, los hermanos Óscar y Danny Aragón (guitarra y batería, respectivamente), junto al bajista Alberto Cortés, demostraron que el paso del tiempo no ha mermado ni su técnica ni su actitud. Durante más de hora y media, CAÍN ofreció un repaso por sus temas más emblemáticos —auténticos himnos del rock motrileño— combinados con nuevas composiciones que evidencian que el grupo sigue evolucionando sin perder su esencia.
El sonido fue rotundo, directo, sin artificios: puro rock de verdad, el mismo que marcó una época en los bares y escenarios de Motril hace cuatro décadas. Hubo espacio también para los medios tiempos y las baladas, donde la voz de Francesca brilló con matices más íntimos, recordando la vertiente blues-rock que siempre caracterizó al grupo.
El concierto, que sirvió también como celebración del 40 aniversario de la banda, contó con el apoyo del área de Cultura del Ayuntamiento de Motril. El concejal responsable definió a CAÍN como “el decano del rock motrileño, una parte esencial de nuestra memoria colectiva y un ejemplo de pasión y constancia”.
Con esta cita, CAÍN no solo marca su regreso, sino que reafirma su lugar como referente histórico del rock granadino y andaluz. Anoche, en el Teatro Calderón, el grupo demostró que el espíritu del rock sigue vivo en Motril… y que, cuarenta años después, CAÍN sigue teniendo la misma energía y la misma alma rebelde que cuando todo empezó.

