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UPA Granada exige a la Junta menos burocracia y medidas urgentes ante la lengua azul y las plagas que amenazan al campo

El secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica Escanes, acompañado de varios miembros de la Comisión Ejecutiva, ha mantenido una reunión de trabajo con la delegada de Agricultura, María del Carmen Reyes, y los jefes de servicio, con un objetivo concreto: trasladar la creciente preocupación del sector agrícola y ganadero de la provincia ante los numerosos problemas que están afectando gravemente a su actividad diaria, así como proponer medidas urgentes para paliar su impacto.

Durante la reunión, UPA Granada expuso la urgente necesidad de reducir la excesiva e incomprensible carga administrativa y burocrática que soportan actualmente agricultores y ganaderos. Entre las cuestiones abordadas, Nicolás Chica Escanes destacó “la duplicidad y reiteración de controles administrativos con el mismo propósito de comprobación; la existencia de múltiples controles de escasa o nula relevancia práctica, o el colapso administrativo, que provoca retrasos desmesurados en la resolución de expedientes”. A juicio del secretario general de UPA Granada, “esta situación genera graves perjuicios para los profesionales del campo, quienes sufren en primera persona la demora en la tramitación y, en consecuencia, el retraso en la percepción de ayudas y prestaciones a las que tienen derecho”. Desde UPA Granada se trasladó a la delegada que resulta “extremadamente urgente” simplificar los procesos y flexibilizar los controles, garantizando así la continuidad y supervivencia del sector.

UPA Granada expresó, además, su total desacuerdo con el plazo establecido por la Consejería de Agricultura para la notificación de sospechas de enfermedad, requisito indispensable para acceder a las ayudas destinadas a compensar los devastadores efectos de la lengua azul en el ganado. “El plazo fijado, el 30 de septiembre, ha perjudicado claramente a los ganaderos de Granada, ya que la enfermedad llegó a la provincia mucho más tarde que a otras como Málaga o Córdoba. Como consecuencia, numerosos ganaderos cuyos animales se vieron afectados entre finales de septiembre y el mes de octubre, un periodo en el que, además, suelen registrarse los mayores brotes por las condiciones climáticas y de humedad, quedaron excluidos de unas ayudas absolutamente necesarias”, ha lamentado Nicolás Chica Escanes.

Por último, el secretario general de UPA Granada revisó la situación de las medidas presentadas por nuestra Organización y COAG ante la Delegación en relación con las plagas de la avispilla del almendro y el gusano cabezudo, que han afectado severamente a diversos municipios de la zona norte de la provincia. “La problemática resulta especialmente grave en una comarca marcada por la depresión económica, el despoblamiento rural y una sequía estructural, situación reconocida tanto por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural”, comentó el secretario general, que le expuso a la delegada algunas propuestas al respecto: “subvencionar tratamientos contra las plagas; ayudas para la reposición de árboles que deban ser arrancados, y flexibilidad en los requisitos de replantación tras los arranques, permitiendo dejar tiempo para la limpieza y desinfección del suelo sin pérdida de las ayudas correspondientes”.