Salida Extraordinaria de Jesús del Gran Poder en Motril. Una Jornada Histórica de Devoción y Tradición
Reportaje Paulino Martínez Moré (Motril@Digital)
Hoy Motril vivió una jornada histórica con la salida extraordinaria de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, un acontecimiento inolvidable para los devotos y vecinos de la ciudad. Esta salida procesional se enmarca en una ocasión especial, cargada de solemnidad, recogimiento y fervor religioso.
Un itinerario solemne
La imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder partió desde su Casa de Hermandad, ubicada en la calle Monjas. La salida fue uno de los momentos más emotivos de la tarde, en el que Jesús del Gran Poder, tallado con una expresión de sufrimiento y serenidad, recorrió las calles de Motril acompañado por la multitud de fieles que se congregó para seguir su paso.
El recorrido estuvo cargado de simbolismo, transitando por las calles que forman parte de la identidad de la ciudad. Entre las vías urbanas por las que transitó la procesión destacan puntos tan emblemáticos como el Callejón de las Monjas, la Rambla de las Monjas y el Camino de las Cañas, evocando el pasado histórico y religioso de la localidad.
Acompañamiento musical con la Agrupación Musical Virgen de los Reyes
Uno de los elementos que hicieron de esta procesión algo verdaderamente extraordinario fue la presencia de la reconocida Agrupación Musical Virgen de los Reyes de Sevilla. Esta agrupación es una de las más prestigiosas dentro del ámbito cofrade andaluz y su presencia añadió un nivel artístico y emotivo excepcional al cortejo. Sus marchas procesionales acompañaron a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, subrayando cada momento del recorrido con una banda sonora que resonaba en el alma de los presentes.
Momentos claves del recorrido
Aunque todo el itinerario fue especial, hay ciertos puntos que destacaron por su belleza o su significado. Uno de los primeros momentos de interés fue, sin duda, la salida de la Casa de Hermandad, cuando la imagen de Jesús del Gran Poder cruzó el umbral para encontrarse con su pueblo. Posteriormente, el paso por el Convento de las Reverendas Madres Nazarenas y el Callejón de las Monjas ofrecieron instantes de recogimiento e intimidad, con calles estrechas que crearon una atmósfera de cercanía entre la imagen, el público y el cielo motrileño.
La procesión también atravesó lugares de gran importancia espiritual y cultural como la Iglesia de la Victoria, regentada por los Padres Agustinos, y la Plaza de España, corazón del casco histórico de Motril. En cada uno de estos puntos, los devotos pudieron vivir momentos de devoción profunda, en los que la imagen de Jesús del Gran Poder recibió el tributo de quienes lo acompañaron.
El regreso y la Entrada Triunfal
Después de recorrer las principales calles de Motril, la procesión concluyó después de la medianoche, cuando el El Gran Poder regresó a su Casa de Hermandad por la calle Monjas. Este fue otro de los momentos más esperados de la noche, marcando el fin de una jornada en la que la fe, la tradición y la emoción se habían entrelazado en cada paso.
La combinación de los sonidos de la banda, los cantos de los devotos y el andar lento y majestuoso del paso, crearon un ambiente único que a buen seguro quedó grabado en la memoria de todos los asistentes.
Un acontecimiento para la historia de Motril
La salida extraordinaria de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder no fue solo un acto religioso, fue también una expresión del profundo arraigo de la tradición cofrade en Motril. Este evento congregó a miles de personas, no solo de la ciudad, sino también de otros rincones de la costa de Granada, quienes quisieron ser testigos ded primera fila.
Sin duda Motril vibró con la devoción de su gente y con la majestuosidad de su imagen del Gran Poder, quien caminó por las calles dejando una huella imborrable en el corazón de todos los que lo acompañaron. La ciudad se vistió de gala, el incienso llenó el aire y las notas musicales elevaron el espíritu, haciendo de este 28 de septiembre una fecha inolvidable para la historia cofrade motrileña.
Reseñar la levantá protagonizada por nuestro compañero Paulino Martínez Moré en Puerta Granada. Una invitación que le formuló la Hermandad por haber sido el primer capataz que tuvo la cofradía. Una levantá que dedicó a todos los costaleros y a Pepe Chaves, que por entonces acompañaba en las funciones de contra Guía.