Pastora Soler emociona al público granadino con un concierto inolvidable en el Palacio de Congresos
Reportaje Ramón Martín
La voz poderosa y el carisma inconfundible de Pastora Soler volvieron a brillar con luz propia en el Palacio de Congresos de Granada, donde la cantante ofreció un concierto inolvidable dentro de su gira “Rosas y Espinas – 30 Años”, con la que celebra tres décadas de carrera artística. La cita fue mucho más que un simple repaso musical: fue un homenaje sentido a su trayectoria, una velada cargada de emoción, recuerdos y complicidad con un público completamente entregado desde el primer compás.
Soler desplegó sobre el escenario un espectáculo elegante y cuidado, donde su repertorio más emblemático se entrelazó con relatos íntimos, anécdotas personales y agradecimientos sinceros. Cada canción fue acompañada por una ovación y por el coro espontáneo de cientos de voces que no quisieron dejarla sola en piezas ya icónicas como Capote de gana y ori, Flor de los cantes, Torre de arena o su emotiva interpretación de I Have Nothing, donde una vez más demostró que su capacidad vocal no conoce límites.
El espectáculo fue un viaje por su historia: desde sus primeros pasos en la copla y el flamenco, hasta su consagración como una de las grandes voces de la música española contemporánea. El público granadino —apasionado y cálido— respondió con aplausos, vítores y alguna lágrima al repasar junto a la artista los hitos de una carrera marcada por la honestidad artística, la evolución constante y una entrega sin reservas.
Entre canción y canción, la artista abrió su corazón, compartiendo momentos clave de su vida profesional y personal, lo que convirtió el concierto en un encuentro cercano y humano, donde la música fue hilo conductor de una narración vital. La conexión con Granada fue evidente y mutua: Soler no dudó en expresar el cariño que siente por esta tierra y sus gentes, recordando algunas de las muchas veces que ha pisado sus escenarios a lo largo de los años.
La gira “Rosas y Espinas – 30 Años” recorrerá un total de 54 ciudades a lo largo de 2025, y el paso por Granada ha dejado claro que la voz y la esencia de Pastora Soler siguen tan vivas y emocionantes como siempre. Con cada nota, la artista reafirma su lugar privilegiado en el panorama musical español, llevando consigo una historia que sigue escribiéndose con fuerza, sensibilidad y autenticidad.
Sin duda, una noche para el recuerdo en la que la música, el arte y la emoción se fundieron en un homenaje merecido a una de las grandes damas del escenario nacional.