Más sandías, menos ganancias: el campo teme repetir en 2025 los errores de campañas pasadas
La campaña de sandía 2025 en la provincia de Granada, especialmente en la comarca de la Costa Tropical, se presenta con una mezcla de expectativas y preocupación. Aunque se prevé una producción estable o incluso ligeramente superior respecto al año anterior, los agricultores de esta zona productora clave del litoral granadino afrontan el inicio de la temporada con la incertidumbre que ya es habitual: altos costes de cultivo, precios en origen estancados y una rentabilidad cada vez más difícil de alcanzar.
En municipios como Motril, Torrenueva Costa o Salobreña, donde la sandía es un cultivo emblemático de la campaña estival, los productores advierten que los gastos por hectárea —incluyendo agua, fertilizantes y mano de obra— siguen creciendo campaña tras campaña, mientras que el precio que reciben apenas supera, en el mejor de los casos, los 0,50 euros por kilo. En los peores momentos, la sandía ha llegado a pagarse en campo por debajo de los 0,20 euros por kilo, una cifra que ni siquiera cubre el coste mínimo de producción.
A ello se suma el diferencial con el consumidor, que sigue siendo motivo de queja entre los agricultores granadinos. Mientras que en origen los precios se mantienen bajos, en los supermercados de la provincia y del resto del país la sandía se comercializa entre los 0,90 y los 1,30 euros por kilo, más del doble en algunos casos. Una situación que, denuncian desde las cooperativas locales, castiga al eslabón más débil de la cadena.
De cara a los próximos meses, en la Costa Tropical se teme que una cosecha abundante, concentrada entre junio y julio, provoque un exceso de oferta y ejerza más presión sobre los precios. La rentabilidad de la sandía vuelve a estar en entredicho, especialmente en un contexto de costes disparados y una demanda nacional moderada. Las esperanzas de muchos agricultores locales pasan por una buena respuesta del mercado exterior y un mayor control de los márgenes en la cadena de valor.
En definitiva, la Costa Tropical de Granada se enfrenta a una campaña de sandía que puede ser abundante en volumen, pero no necesariamente en beneficios. Mientras los costes siguen al alza y los precios no despegan, la sostenibilidad del cultivo en la zona vuelve a ponerse en cuestión. El campo granadino mira al cielo, pero también al mercado, con la esperanza de que 2025 no repita los errores de años anteriores.