Fotografías de Miguel Fernández / Manolo Chacón
EL PROYECTO SAVE LITTLE BIG SEAHORSE, DE LA ASOCIACIÓN OCEÁNIDAS, DA SUS PRIMEROS FRUTOS EN ANDALUCÍA
Antonio Márquez.- El descubrimiento de las siete nuevas colonias son el primer paso de este proyecto. En su localización han participado los clubes y centros de buceo andaluces adheridos a la Red de Vigilantes Marinos. Tres de estas colonias pertenecen a la especie
Hippocampus guttulatus, que sobreviven ancladas a restos de artes de pesca y fondeos abandonados.
Una vez delimitadas, estos clubes y centros de buceo realizarán un seguimiento y muestreo continuado de cada una de ellas, con el fin de recabar la información suficiente para que el caballito de mar sea introducido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, requisito indispensable para promover medidas de protección y conservación que tan necesarias son, dado el lamentable estado en el que se encuentran las colonas de caballitos en nuestro litoral
Los caballitos de mar son una de las especies más bellas y mágicas de los fondos marinos y también una de las más amenazadas. Son extremadamente vulnerables, se mueven muy poco y su única defensa es mimetizarse con el ambiente, pues una vez los detecta un predador no tienen escapatoria.
Dependen de las comunidades vegetales como Posidonia oceánica o Zostera marina a las que se anclan con sus colas para que la corriente no los arrastre y evitar quedar expuestos. Pero estos jardines sumergidos están desapareciendo, por lo que su supervivencia cada vez está más comprometida
Actualmente las poblaciones de caballitos de mar se han visto reducidas a pequeñas colonias asociadas a plantas marinas, se aferran a sus hojas y allí viven aislados en condiciones verdaderamente complicadas.
Se agarran donde pueden, incluso hemos encontrado pequeños grupos anclados en basura marina y artes de pesca abandonadas. Su hábitat se ha reducido tanto que se han visto literalmente desahuciados, convirtiéndose en una especie sin hogar.
Por otro lado, existen otras amenazas que los han llevado a la situación actual, como calentamiento del agua, consecuencia del cambio climático, la pesca de arrastre o las dragas, las capturas destinadas a la venta para acuarios, así como la elaboración de medicinas tradicionales e incluso la creación de amuletos.
En la actualidad el caballito de mar no se encuentra incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, debido a la falta de datos y estudios, tanto técnicos como científicos, que demuestren su situación y el descenso poblacional de esa especie que, en los últimos cincuenta años se ha visto intensamente reducida.
Este contexto es el que ha puesto en marcha el proyecto de ciencia ciudadana “Save Little Big Seahorse” que comienza este año basándose en cinco pilares básicos de actuación enfocados a la conservación, protección y sensibilización, así como a conseguir que los caballitos de mar sean incluidos en el catálogo español de especies amenazadas.
Los datos obtenidos por todos nuestros buceadores voluntarios, se incorporarán a las bases científicas dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica cuyo objetivo consiste en dar apoyo a la elaboración de diferentes planes de conservación y protección de las especies y los recursos naturales.
El caballito de mar tiene un sinfín de peculiaridades ante las que es difícil mantenerse indiferente
Además de presentar una morfología de una asombrosa belleza mitológica, son vulnerables y tímidos. El hecho de que se apareen de por vida mediante rituales en los que se cortejan y bailan entrelazando sus colas, hacen que empaticemos fácilmente con ellos. Por otra parte son los caballitos machos, y no las hembras, los que se quedan preñados, paren e incuban los huevos durante más de cuarenta días permaneciendo agarrados con sus colas a las hojas de las plantas marinas.
El que dependan de estas comunidades vegetales como Posidonia oceánica, el organismo vivo más grande del mundo, implica que hay que conservar estos espacios, ya que los efectos positivos de su protección van más allá de los caballitos de mar y se extienden a la multitud de especies que viven en estos hábitats.