La Junta destina casi 28 M€ a respaldar 53 iniciativas que reducen la dependencia energética del regadío
Más de 33.400 agricultores se benefician desde 2019 de ayudas para proyectos que permiten ahorrar 38,8 millones de kilovatios-hora al año
En los últimos años, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha concedido ayudas por valor de cerca de 28 millones de euros encaminadas a reducir la dependencia energética del regadío andaluz. Los proyectos subvencionados a través de las convocatorias de 2019, 2022 y 2023 conllevan una inversión público-privada total en el campo andaluz que roza los 53,4 millones de euros e incide en algo más de 107.300 hectáreas de cultivo de casi 33.450 agricultores. En el ámbito energético, los 53 proyectos que respalda la Junta de Andalucía a través de estas convocatorias de ayuda permitirán ahorrar hasta 38,8 millones de kilovatios-hora anuales (Kwh/año).
Por provincias, las ayudas concedidas desde 2019 para reducir la dependencia energética del regadío de Almería ascienden a seis expedientes que, en total, superan los 2,6 millones de euros (4,6 millones de euros de inversión) y que beneficia a casi 8.300 hectáreas de alrededor de 4.900 comuneros permitiendo un ahorro de más de cinco millones de kilovatios-hora al año. En el caso de Cádiz, la Junta ha concedido cinco subvenciones por 4,5 millones de euros (casi 6,4 millones de inversión) para proyectos que inciden en más de 26.800 hectáreas de cerca de 6.000 regantes para ahorrar 4,5 millones de Kwh/año.
El territorio de Granada, por su parte, concentra cuatro expedientes de ayuda aprobados por un total de cerca de 890.000 euros (1,5 millones de euros de inversión) para mejorar el regadío de 1.775 hectáreas de alrededor de 1.460 agricultores y ahorrar cada año más de 1,1 millones de Kwh.
Menos gastos y más sostenibilidad
Estas ayudas, financiadas a través del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader), están dirigidas a comunidades de regantes, juntas centrales y comunidades generales de regantes que ponen marcha proyectos encaminados a disminuir la dependencia energética de las fincas agrícolas. En concreto, respaldan iniciativas que apuestan por la autoproducción y la mejora de las instalaciones de riego para reducir el gasto económico que conlleva el regadío y, de esta forma, elevar la rentabilidad de las explotaciones.
Estas mejoras en los sistemas de riego llevan aparejadas medidas que aumentan la sostenibilidad del campo andaluz al incorporar el uso de energías renovables. Además, suelen incidir también en la mejora de la eficiencia y el ahorro de agua, un recurso natural escaso en Andalucía y de gran valor para la actividad agrícola.