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La I Bienal de Flamenco de Granada convierte la Abadía del Sacromonte en su epicentro y estrena un plan especial de transporte para el público

Un plan de transporte especial acercará al público a la Abadía del Sacromonte para disfrutar de la I Bienal de Flamenco de Granada 

El ciclo reunirá a grandes figuras del flamenco en uno de los enclaves más emblemáticos de la ciudad 

Granada.- La I Bienal de Flamenco de Granada situará a la Abadía del Sacromonte como epicentro de su programación, convirtiendo este monumento histórico en un escenario privilegiado donde tradición, espiritualidad y arte flamenco se darán la mano. Este enclave, muchas veces desconocido incluso por los propios granadinos, se posiciona ahora como un nexo de unión entre cultura, patrimonio y raíces.

Para garantizar que el público pueda disfrutar plenamente de la experiencia, el Ayuntamiento de Granada ha diseñado un plan de transporte especial, de la mano de ALSA. Durante los días de espectáculo, el acceso en vehículo privado estará restringido en las inmediaciones de la Abadía. Para facilitar el acceso, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una línea especial de transporte público, por parte de la ROBER, que facilitará el acceso del público a la Abadía del Sacromonte, donde se celebrarán algunas de las veladas más esperadas del ciclo.

Esta nueva línea tendrá un recorrido que incluirá paradas en puntos estratégicos de la ciudad, desde el Palacio de Congresos (inicio del trayecto), Fuente de las Batallas, Triunfo y Camino Viejo del Fargue, permitiendo una conexión directa y eficaz con el entorno del Sacromonte, con los siguientes horarios: 19:40, 19:55 y 20:10 horas, con un precio de 2 euros por trayecto. El regreso estará garantizado tras la finalización de cada actuación, ofreciendo así comodidad y seguridad a todos los asistentes.

Además, se mantendrá regulado el acceso de taxis y VTC por el Camino del Sacromonte, mientras que la llegada peatonal a la Abadía se sitúa a tan solo cinco minutos, lo que refuerza la accesibilidad al recinto.

Este refuerzo logístico permitirá que el público disfrute de una experiencia completa, que se verá acompañada también por un servicio de ambigú en el recinto, ofrecido por Cervezas Alhambra, donde poder compartir un momento antes y después de los espectáculos en un entorno incomparable.

La programación en la Abadía reunirá a figuras consagradas y talentos emergentes en noches que prometen ser inolvidables. El 6 de septiembre, Pedro el Granaíno presentará en primicia su esperado primer trabajo discográfico con “Granaíno Jondo”. Al día siguiente, Antonio Campos ofrecerá un homenaje sin precedentes a la guitarra granadina acompañado por ocho guitarristas de renombre y piezas construidas por lutieres locales.

El 12 de septiembre, Tomatito llenará el escenario de su inconfundible magia, mientras que el 13 un espectáculo creado por Fundación Enrique Morente, contara con Carmen Linares y Javier Ruibal bajo el título “Morente. Se hace camino al andar…” . Antonio Rey (17 de septiembre), Irene Morales (19 de septiembre) y Argentina (20 de septiembre) pondrán el acento en la diversidad y la fuerza expresiva del flamenco actual, mientras que Mayte Martín (25 de septiembre) traerá la delicadeza de su “Flamenco íntimo”. Arcángel (26 de septiembre) propondrá un concierto único con repertorio elegido por el propio público, y la clausura (27 de septiembre) estará a cargo de Carmen Linares, Sandra Carrasco, Antonio Cortés y Dani de Morón, en el estreno de “Sosegá”, un espectáculo creado por Javier Limón para celebrar el centenario de Alhambra.

La Bienal de Flamenco de Granada da además un paso pionero al medir su Huella de Carbono, convirtiéndose en uno de los primeros grandes eventos culturales de la ciudad en evaluar su impacto ambiental de forma integral. La Agencia Albaicín Granada organiza esta iniciativa, que permitirá conocer las emisiones generadas por desplazamientos de público, artistas y equipos técnicos, y establecer estrategias de compensación y buenas prácticas ambientales.

Con este compromiso, la Bienal no solo se presenta como un acontecimiento de referencia en lo artístico, sino también como un ejemplo de responsabilidad hacia los desafíos del presente. Una cultura que celebra la tradición, pero que avanza con pasos firmes hacia un futuro sostenible.