La Catedral de Granada recupera la portada de la Capilla Real en el Quinto Centenario
Reportaje Ramón Martín (Motril@Digital). La Catedral de Granada ha vivido hoy un acto histórico con la presentación de la restauración de la portada principal de la Capilla Real, coincidiendo con la celebración del Quinto Centenario de la Seo granadina. Esta intervención devuelve a la portada su esplendor original, tras más de 40 años de restauraciones parciales, y pone de relieve el valor artístico y simbólico de este conjunto único del gótico isabelino.
Una restauración largamente esperada
La restauración ha sido dirigida por el arquitecto Diego Garzón, acompañado por las técnicas María López-Zoriz y Lola Blanca, del equipo de restauración del Arzobispado. La empresa encargada de los trabajos ha sido Tarma, especializada en intervenciones patrimoniales, con una inversión total de 122.000 euros, de los cuales 12.000 se han destinado a la instalación de un moderno sistema de iluminación que realza la belleza de la piedra granadina.
Un proyecto lleno de gratitud
En su intervención, el presidente del Cabildo de la Capilla Real, Manuel Reyes, destacó la importancia de este proyecto y la “enorme gratitud” hacia quienes lo han hecho posible. Recordó que la Capilla Real, construida en el siglo XVI, era un templo austero, acorde con la personalidad de los Reyes Católicos, y que la portada, concluida en 1517, fue el último gran adorno antes de la colocación del mausoleo de Isabel y Fernando. “Hoy tenemos esta carta de presentación de la Capilla Real en la Catedral, que asoma y que luce con todo su esplendor”, subrayó Reyes.
Un trabajo respetuoso y riguroso
El arquitecto Diego Garzón explicó que la intervención comenzó en octubre de 2024 y se ejecutó en dos fases. La primera, centrada en la portada, contó con un andamio de doce metros de altura y siete y medio de ancho; la segunda, tras la Semana Santa, se ocupó de los escudos laterales: el de Fernando II de Aragón a la izquierda y el de Carlos I a la derecha, símbolos del origen y finalización de la Capilla Real.
La restauración ha respetado al máximo los elementos originales, utilizando métodos de limpieza manual, química y láser para devolver la piedra a su tono natural y preservar la pátina histórica. “Se han hecho numerosos ensayos para validar las distintas opciones de limpieza”, precisó Garzón, quien subrayó que se han evitado reconstrucciones innecesarias y se han conservado algunos elementos faltantes, como remates de pináculos, para mantener la autenticidad del conjunto.
Un símbolo del gótico final con detalles renacentistas
La portada de la Capilla Real es una obra maestra del gótico final con detalles renacentistas. En su iconografía destaca la Adoración de los Reyes Magos, que subraya el carácter regio de la capilla, junto a los santos patronos de Castilla y Aragón, los Santos Juanes, vinculados a la devoción de los Reyes Católicos. El tallista Jorge Fernández, colaborador habitual en obras de la Capilla Real y la Catedral de Sevilla, es el autor al que se atribuye la ejecución de esta portada.
Una recuperación patrimonial culminada
Desde 1985, cuando un desprendimiento de piedra hirió a un joven visitante, la Capilla Real ha sido objeto de continuas intervenciones para conservar su estructura y ornamentos. Con esta restauración, culmina una larga etapa de trabajos en el exterior de la capilla y se devuelve a la ciudad uno de sus grandes tesoros patrimoniales, en el marco de las celebraciones del Quinto Centenario de la Catedral.
El Cabildo Metropolitano ha expresado su agradecimiento al Cabildo de la Capilla Real por su generosidad y por contribuir a engrandecer este aniversario, subrayando la “hermandad histórica” que une a ambas instituciones.