Granada fija su memoria musical en Zapatos de piel de caimán, el libro que recorre cuatro décadas de escena sonora
Reportaje Ramón Martín
El Teatro Isidro Olgoso acogió la presentación del libro Zapatos de piel de caimán, una obra del periodista Juan Jesús García que documenta de forma rigurosa la evolución de la música popular en Granada desde finales de los años cincuenta hasta el año 2000. El acto reunió a músicos y protagonistas de distintas generaciones de la escena local en una cita que se convirtió también en un reconocimiento colectivo a la trayectoria de quien ha sido uno de sus principales cronistas.
En la presentación intervinieron Agustín Rodríguez (Los Ángeles), José Ignacio García Lapido (091 y Lapido), Antonio Arias (Lagartija Nick) y Nani Castañeda (Niños Mutantes), en un encuentro conducido por el periodista Eduardo Tébar. A lo largo del acto se puso en valor el papel del libro como testimonio de una historia construida desde las salas, los ensayos, los festivales y el directo, y no desde los grandes focos mediáticos, pero con una influencia decisiva en la identidad cultural de la ciudad.
Zapatos de piel de caimán, con más de 550 páginas, traza un recorrido por la música eléctrica granadina desde la llegada de la primera guitarra eléctrica en 1957 hasta el cambio de siglo. El volumen aborda la evolución del rock y sus distintas ramificaciones, así como el pop, el punk, el metal, el indie, el jazz, el blues, el mestizaje y la canción de autor, reflejando la coexistencia de múltiples escenas que han convivido y dialogado en Granada a lo largo de décadas.
Durante el acto se subrayó el carácter panorámico de la obra y la figura de su autor como periodista musical con una trayectoria excepcionalmente prolongada. Juan Jesús García ejerce el oficio desde la segunda mitad de los años setenta y ha desarrollado una labor constante a pie de escenario, documentando la vida musical granadina con miles de artículos y una presencia continuada en conciertos, locales y espacios culturales.
El libro no se limita a recopilar nombres y bandas, sino que reconstruye el contexto que hizo posible el surgimiento de una escena singular: salas de ensayo, programas de radio, fanzines, festivales, orquestas de baile y espacios hoy desaparecidos que resultaron decisivos en la formación de varias generaciones de músicos. Un tejido cultural que ayuda a explicar por qué Granada ha sido históricamente un vivero de talento musical.
La presentación incluyó también un mensaje grabado de Miguel Ríos, que destacó el valor del libro como una aportación imprescindible para comprender la historia musical de la ciudad y elogió la mirada crítica y documentada de su autor. Con esta publicación, Granada suma una obra de referencia que fija por escrito una memoria colectiva hasta ahora dispersa y consolida un legado fundamental de su patrimonio cultural.

