El viento y la lluvia deja diversas incidencias en las carreteras de la costa y Alpujarra. Avisos de nivel amarillo en el litoral
El viento y la lluvia han ocasionado incidencias en la provincia. En Granada el mayor volumen de incidencias gestionadas se ha debido a afectaciones en carreteras debido al desprendimiento de piedras o, en algunos casos, por acumulaciones puntuales de agua.
Entre las incidencias gestionadas destacan los avisos recibido por desprendimiento de piedras en la A-346 en Vélez de Benaudalla, en la GR-3201 a su paso por la Peza, en la GR-3204 en El Pinar, en la A-44 en Iznalloz, en la A-4154 en Loja, en la A-348 en Cádiar, en la A-346 en Órgiva, y en la N-340 a su paso por Almuñécar y por Albuñol.
En cuanto a acumulación de agua destaca la GR-3412 en Atarfe y la GR-5300 en Molvízar. Destaca el rescate de esta mañana de cuatro personas que habían quedado atrapadas en el techo de un vehículo por la crecida del río en la calle Luis de Ávila en Zafarraya. Los Bomberos han rescatado a estas cuatro personas en buen estado.
Hoy domingo se encuentra en aviso de nivel amarillo la Costa Tropical de Granada por fuertes vientos. Con el cielo con nubes y claros y luciendo el sol, las temperaturas podrían alcanzar los 16 grados en las horas del mediodia.
Recomendaciones a la poblacion
112 Andalucía ofrece una serie de consejos para evitar situaciones de emergencia en caso de fuertes rachas de viento. En primer lugar, se recomienda cerrar puertas y ventanas y retirar del exterior de las casas todos aquellos muebles y objetos (macetas, toldos, tendederos, sillas,…) que puedan caer a la calle y provocar un accidente.
En la vía pública, no debemos protegernos del viento junto a muros o tapias, y nos alejaremos de cornisas o árboles que puedan desprenderse. Se deben extremar las medidas de precaución si estamos junto de edificios en construcción o en mal estado. En días con fuertes vientos, es preferible no subir a andamios o plataformas similares que puedan verse desplazadas.
En zonas de costa, nos alejaremos de las playas y otros lugares bajos que puedan verse afectados por las elevadas mareas y oleajes.
Se aconseja evitar los desplazamientos por carreteras siempre que sea posible. Si no nos queda otro remedio, hay que respetar en todo momento las normas de circulación y mantenerse informados de la situación por fuentes oficiales. Si el fuerte viento nos sorprende durante un viaje en coche, no nos quedaremos dentro del vehículo, sino que buscaremos un lugar seguro donde poder refugiarnos.
Con lluvia y viento se debe extremar la precaución al volante, disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Nunca se debe cruzar por una zona inundada o con balsas de agua. Si se ha cruzado por cualquier motivo por zona anegada después hay que probar con ligeras pulsaciones los frenos para comprobar que funcionan. Si además nos vemos sorprendidos por una fuerte crecida de agua dentro del vehículo hay que prepararse para abandonarlo inmediatamente cuando el agua sobrepase el eje de la rueda.
Tampoco se debe acampar ni estacionar cerca de los cauces de los ríos aunque estén secos para evitar ser sorprendidos por una súbita crecida de agua.
Mantener la calma y seguir las informaciones de fuentes oficiales en redes sociales y medios de comunicación ayuda a evitar rumores y falsas informaciones y en caso de emergencia, llamar al 112, servicio disponible las 24 horas, todos los días del año.