El paro baja en Granada hasta 67.473 personas, pero UGT y CCOO alertan de empleo precario, estacionalidad y salarios estancados pese a la mejora de las cifras

Foto Ana Sánchez

Noviembre cierra en Granada con 67.473 personas en paro, 1.086 menos que en octubre (-1,58%) y 5.181 menos que hace un año, con descensos en todos los sectores —servicios, agricultura, construcción, industria y personas sin empleo anterior—. Sin embargo, la contratación se resiente, con 28.099 contratos, 1.659 menos que en 2024, y una temporalidad que sigue siendo mayoritaria (61,3%).

Tanto UGT como CCOO valoran positivamente la bajada, pero coinciden en que la mejora sigue muy condicionada por la estacionalidad —campaña de aceituna, Black Friday y contrataciones navideñas— y que el mercado laboral granadino continúa mostrando problemas estructurales.

Desde UGT, Encarna Vargas recuerda que noviembre suele cerrar con descensos del paro, pero advierte de que “persisten déficits de productividad y de calidad del empleo”. Reclama políticas activas más eficaces, reformas que garanticen “una indemnización justa ante despidos improcedentes”, subidas salariales ligadas a beneficios, un SMI de 1.273 euros en 2026 y la implantación “urgente” de la jornada de 37,5 horas sin reducción salarial.

Por su parte, CCOO, a través de Gabriela García, subraya que el descenso del paro viene acompañado de 2.373 nuevas afiliaciones (+0,64%), hasta alcanzar 372.207 cotizantes, pero insiste en que es “el momento de subir salarios” porque los márgenes empresariales están en máximos históricos. El sindicato denuncia la pérdida de poder adquisitivo, exige mejores condiciones en el Comercio, cumplimiento de horarios y descansos, y alerta de que la bajada del paro está “muy condicionada por campañas” y no refleja una recuperación sólida. La temporalidad estructural, la brecha de género y la debilidad del empleo joven siguen siendo retos pendientes.

Ambos sindicatos coinciden: las cifras mejoran, pero el modelo productivo granadino sigue generando empleo precario y dependiente de picos de actividad, por lo que reclaman medidas que garanticen estabilidad, salarios dignos y una mejora real de las condiciones laborales.