El Club Baloncesto Motril resiste en el arranque, pero cede con claridad en su visita a Algeciras (106-81)

Foto Andrés Carrasco

El CB Motril afrontó su visita a la pista del CB Algeciras con ambición y una puesta en escena valiente, dispuesta a competir desde el primer salto inicial. El conjunto motrileño respondió bien en los primeros minutos, moviendo el balón con criterio y manteniendo el marcador en márgenes muy ajustados. Esa actitud le permitió sostener el pulso durante el arranque del partido, llegando al ecuador del primer cuarto con opciones reales (21-18) y cerrando el periodo inicial con una desventaja asumible (27-23).

El segundo cuarto, sin embargo, marcó el punto de inflexión. El CB Motril comenzó a encontrar mayores dificultades para frenar el ritmo impuesto por el rival y sufrió un duro parcial que fue ampliando la distancia en el electrónico. A pesar del esfuerzo defensivo y de los intentos por no perder la cara al encuentro, el conjunto motrileño se vio superado en ese tramo, alcanzándose el descanso con un marcador adverso de 58-36 que condicionó el resto del choque.

Tras la reanudación, el CB Motril intentó recomponerse y ajustar su juego, pero el encuentro ya se había inclinado claramente del lado local. Las diferencias continuaron creciendo mediado el tercer cuarto, obligando al equipo visitante a centrarse en resistir y aprovechar el partido para dar minutos y rodaje a su plantilla en un escenario exigente.

En el último periodo, con el resultado decidido, el CB Motril continuó compitiendo hasta el final en un ambiente festivo y con el pabellón volcado. Pese a la derrota (106-81),  el conjunto motrileño sacó conclusiones de un encuentro que comenzó con buenas sensaciones y que, aunque terminó de forma abultada, sirve como aprendizaje de cara a los próximos compromisos.