cuando-la-accesibilidad-es-solo-un-eslogan-en-motril-aun-hay-puertas-cerradas

«Cuando la accesibilidad es solo un eslogan: en Motril aún hay puertas cerradas»

Fernando Antúnez.– Me resulta vergonzoso que mi ciudad, Motril, que se postula como destino accesible, siga olvidando a personas como yo, que nos desplazamos en silla de ruedas, manteniendo edificios públicos con barreras arquitectónicas.

Esta mañana acudí con la mayor ilusión al Centro de Educación Permanente Juan Rodríguez Pintor para matricularme en dos cursos y continuar formándome. Mi sorpresa fue mayúscula al descubrir que ni siquiera podía acceder al interior del edificio.

En secretaría, con toda la amabilidad del mundo, me dijeron que ya hace tiempo se remitió un escrito al Ayuntamiento solicitando la instalación de una rampa. Pero los años han pasado, y la solución nunca llegó. Resultado: hoy me he quedado sin poder matricularme.

Una traba más, una puerta cerrada más para quienes vamos en silla de ruedas. Por eso, no me hablen de igualdad de oportunidades ni de accesibilidad, porque la realidad me lo demuestra cada día: NO es verdad.